Huevos de pascua

En algunos países de Europa se mantiene la costumbre que data desde la Edad Media de adornar huevos con teñidos y pintados.
Aunque parece que la práctica de huevos ornamentales era principalmente elaborada por clases altas o de recursos, se difundió a decoraciones más sencillas, como con el empleo de hojas de árbol para crear patrones sobre el cascarón. Cuando yo era era pequeña ya existían calcomanías para decorar los huevos cocidos.

Hoy en día se venden huevos de chocolate, conejos de chocolate, pollitos de diversas formas y tamaños. También huevos de plástico para ser rellenados de dulces, y que según la leyenda son escondidos por el Conejo de Pascua para que los niños los busquen, y disfruten de ellos.
Esto lo viví en mi infancia, era una tradición que mis padres mantenían viva,  así se lo transmití a mis hijos y lo hago ahora con mis nietos.

El domingo disfrutarán como cada año  y nosotros con ellos buscando sus cestas
Como quiera que sea, y pese a las distintas interpretaciones que tiene la celebración de la Pascua en el mundo; este acontecimiento continúa conmoviendo tanto a creyentes como no creyentes.
Más más allá de lo sagrado  para unos y de lo profano para otros, la Pascua es una conjunción de ritos, cultura, creencias y leyendas del imaginario y de la realidad.
Con este pequeño post os deseo unas felices fiestas de Pascua a los que las celebráis y a los que no unas magníficos días de vacaciones.